Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación

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Empezamos nuestro recordatorio histórico en el año de 1485, cuando los Reyes Católicos reconquistan Marbella (Marbil-ha para el Islam).

Ya en 1500 estaban edificados el Hospital Real, una ermita llamada de Santa Catalina y la Iglesia Parroquial. Asimismo, en 1505, el arzobispo de Sevilla dio estado legal a dos parroquias con los nombres de “Santa María de la Encarnación” y “Santiago” respectivamente. El hecho de que se diera el nombre de “Santa María de la Encarnación” constituía una afirmación de fe cristiana frente a la doctrina de Mahoma, que niega el misterio de la Encarnación. Queda por dilucidar si la primera Iglesia de la Encarnación –la actual es la segunda- se ubicó en una mezquita o fue construida de nueva planta y cual fue el lugar de su emplazamiento.

En cuanto a la “nueva iglesia” de la Encarnación, sus obras se promovieron en 1618, tal como parece dar a entender una lápida conmemorativa donde consta la siguiente inscripción:

CORDUBA QUEM GENUIT MALACAE DAT (US) ALTHERE PRAESUL CONSTRUXIT SUPERIS HOC LUDOVICUS OPUS. ANNO MDCXVIII.

LLUIS A QUIEN CÓRDOBA ENGENDRÓ, OBISPO DADO A MÁLAGA POR LA PROVIDENCIA (LIT. “POR EL CIELO”), CONSTRUYÓ PARA LOS SANTOS ESTA OBRA. AÑO 1618.

En 1720 se contrató la solería del templo; en 1756 los maestros que intervenían en la obra eran los carpinteros Pedro del Castillo y Salvador Gálvez, y el cantero José Gómez, el cual se dedicaba a conducir y labrar la piedra para la portada del templo.Pulse para ampliar la imagen

La entronización del Santísimo Sacramento en la “nueva iglesia” de la Encarnación, tuvo lugar el 16 de julio de 1767. Era rey de España S.M. Carlos III y obispo de Málaga el Iltmo Sr. D. Franquis Laso de Castilla.

La iglesia así consagrada, “nueva” entonces, destacaría y sigue destacando por lo proporcionado de sus dimensiones y sobre todo por la altura de sus naves y de su cúpula central, lo que produce la sensación de grandiosidad que cuando 1955 el obispo de la diócesis don Ángel Herrera Oria realizó su primera visita a Marbella le hizo exclamar: “Esta iglesia parece una catedral”; según tradición, la iglesia de la Encarnación funcionó en tiempos de colegiata, es decir, tuvo su cabildo como si de una catedral se tratase, basta decir que en 1752, según el Catastro de la Ensenada, estaban adscritos a ella 19 presbíteros, 2 diáconos y 7 de menores ordenes.

En el diccionario de Pascual Madoz (1845), se elogia a la iglesia de Marbella, la cual, dice, “está servida por un cura párroco, cuatro beneficiados y dos tenientes de cura temporales con nombramiento del diocesano; el edificio consta de tres naves de moderna aunque sencilla arquitectura, pero su majestuosa elevación, sus grandes dimensiones y lo suntuoso de sus adornos, retablos, altares, coros, órgano y la altura de su torre, hacen que sea un templo bastante notable”.

ACCESOS

Tuvo inicialmente tres entradas. Las dos que conserva (poniente, o principal, y norte) y una tercera, la lado sur (calle Misericordia) que se clausuró en el siglo XIX, y en cuyo espacio se instaló la capilla del Sagrario.

La portada de piedra ocre del acceso principal (calle Caridad) es, de “refinado gusto rococó” obra de la segunda mitad del siglo XVIII

CANCELES

Pulse para ampliar la imagenEn el cancel de la puerta principal hay una inscripción con el siguiente texto: “Se construyó este cancel el 8 de Nobe. del año 1838, por Alonso de Burgos”; y en el de la puerta norte, otra que dice: “Se construyó el 25 de Noviembre de 1902, por mano de Pérez Blanco con su ayudante Antonio Delgado Morales”.

COROS

La Encarnación tuvo coros. El alto, subsistente, con órgano; y el bajo que, al parecer, fue suprimido con motivo de las obras de reforma que se realizaron en 1902, patrocinadas por el abogado y hacendado don José Correa.

EL CAMPANARIO, LAS CAMPANAS Y EL RELOJ

A la única torre de la Encarnación se le calcula una altura aproximada de 33 metros. El campanario tiene cuatro cuerpos, y lo corona un chapitel piramidal revestido de azulejos, con un angelote de hierro en el pináculo que representa la Fe.

La campana más antigua es la del lado oriental. Fue fabricada en Londres en 1804. Le sigue en antigüedad la llamada “Santísima Trinidad”, situada en la cara norte. En ella dice: “Santísima Trinidad. Año 1893. Me hizo Constantino Linar Ortiz y Manuel para Marbella, siendo Arcipreste y Cura propio, don José María Medina”.

En la cara oeste, la campana llamada “San Bernabé”, fundida en 1924, siendo cura propio don José María Morón.

En el año 1953, se fundió otra del lado oeste. Siendo vicario-Arcipreste D. Rodrigo Bocanegra Pérez. Se le dio el nombre de “Nuestra Sra. De Fátima”.

Las campanas más modernas son las denominadas “Virgen del Carmen” (lado norte) y “Virgen de la Encarnación” (lado sur), fundidas en 1984.

En cuanto al reloj, a comienzos del siglo XIX el ayuntamiento acordó comprar uno para emplazarlo en la torre de la iglesia. Permaneció embalado en el puerto de Málaga varios años hasta que en 1813, una vez finalizada la Guerra de la Independencia fue colocado en el lugar elegido.

Marco las horas de Marbella durante más de un siglo, pues perduro hasta 1942, en que el Ayuntamiento adquirió otro de fabricación española para sustituirlo.

ALTARES Y CAPILLAS

Pulse para ampliar la imagenA la izquierda del templo, entrando por la puerta principal, se encuentra la capilla de la Inmaculada, a la que siguen, ya en el lateral de la nave, el altar del Cristo de la Paz, antiguo de las Ánimas y después de San Isidro; la capilla de Jesús Nazareno; el altar de la Virgen del Pilar; y, por último, junto al Altar mayor, la capilla de la Virgen de Fátima.

En el lado opuesto, derecha entrando, se encuentra la capilla dedicada recientemente a la Virgen del Rocío, que con anterioridad fue baptisterio. Le sigue en el lateral: el altar de la Virgen del Carmen; la capilla del Sagrario; la capilla de la Virgen de la Soledad; el altar de la Virgen del Perpetuo Socorro, y, en el frente, el altar de San José.

En lo que se refiere al valor artístico de los retablos e imágenes, es significativo el informe que el Ayuntamiento de Marbella remitió en 1873 al Gobernador civil de la provincia sobre los “archivos, alhajas, vasos sagrados y demás efectos que existían en los templos de Marbella para el servicio del Culto”, que destacaba por su importancia, “por existir en los templos verdaderas riquezas tanto en alhajas, como en pinturas originales de los mejores artistas españoles”.

Todo este patrimonio fue barrido en la luctuosa jornada del 19 de julio de 1936. Desastre del que solo se salvaron algunos objetos de culto y la cabeza y manos de las imágenes de la Virgen del Carmen y de la Soledad.

El 17 de enero de 1937 se reestableció el culto católico, las primeras misas fueron celebradas en el paseo de la Alameda debido al estado en que estaba la “Encarnación”.

El párroco don Antonio Carrasco falleció en plena misa el 29 de agosto de 1937, sucediéndole el Rvdo. don BartoloméPayeras Llinás, quien con el apoyo de la Diócesis y del Ayuntamiento y los feligreses, continuó con la recuperación del templo. Por entonces se iniciaron los trabajos para la reparación de la cubierta, y el Santísimo retornó a su capilla una vez restaurada.

En 1939, doña Manuela Domínguez y su hija doña Pilar Roldan de Lavigne, costearon un nuevo retablo para la capilla de la Soledad.

Un sacerdote, el P. Perpén, de niñez marbellera, regalo una deteriorada talla del Sagrado Corazón de Jesús, que después de su restauración, es la que actualmente ocupa lugar destacado en el altar mayor.

En la etapa del párroco don Manuel Ballesteros Jiménez (1942-1949), se bendijo el retablo de la Virgen del Carmen y el antiguo altar de las Ánimas, que paso a ser de San Isidro.

Le sucedió en 1949 don Rodrigo Bocanegra Pérez. Durante sus 24 años como cura párroco de la “Encarnación”, completo la dotación de retablos e imágenes de las capillas y altares, así como el altar mayor y el llamado “órgano del sol mayor”.

Pulse para ampliar la imagenEn 1977, el obispado designó párroco a don Francisco Echamendi Aristu, el cual ha renovado la cubierta del templo, sustituido la desgastada solería de mármol, sustituida la puerta principal, adquirido nuevos y sólidos bancos, vidrieras y grandes lámparas, restaurado el campanario y dotado de un nuevo reloj; ampliada y mejorada la sacristía y construida una edificación aneja para la Catequesis.

Texto superior extraido del libro Crónica de Marbella: Historías, tradiciones, leyendas y algunas cosas más, escrito por Fernando Alcalá Marín.

El 14 de junio del 2007, el Excmo. Señor. Don Antonio Dorado Soto , Obispo de Málaga, nombró párroco de la misma a Don José López Solórzano. Entre otras actuaciones, cabe destacar la informatización de las campanas de la torre, adquiriendo dos nuevas. Ha reformado las viviendas parroquiales. Se ha pintado todo el interior del templo y se ha iluminado con una instalación totalmente nueva y de bajo consumo. El paso del tiempo y el gran número de personas que visita diariamente el templo, ha hecho necesario también, el pulimentado de la solería, adquiriendo esta un nuevo esplendor. Se ha renovado todo el sistema de televisión, incorporando dos grandes pantallas que hacen posible seguir las celebraciones desde cualquier punto del templo.

Sin lugar a dudas todos los sacerdotes que ha tenido la parroquia, y sobre todo la comunidad parroquial, se han preocupado por conseguir un bello templo y construir una sólida comunidad cristiana, sabiendo distinguir lo antiguo de lo viejo.