Can Amat Espacios

Información generál

Can Amat Espacios es el significado de Paraíso para un espléndido lugar compuesto por una extensión de terreno de unos 100.000 m2 con más de veinte variedades de hierbas medicinales, árboles centenarios, entre los que destaca la encina de la entrada al recinto, que está considerada una de las mayores de Cataluña y que algunos expertos la datan en el siglo XIII.

Es un lugar abierto a los clientes sin exclusividad para la realización de cualquier tipo de evento, empresa, persona, etc. que quiera disfrutar de un marco incomparable. Situado en medio de una naturaleza espectacular y a 20 minutos de Barcelona por la Autovía A2.

La vegetación que rodea su entorno son árboles de mas de 700 años: Encinas, Robles, Palmeras, Laureles, Pinos, Almeces, etc… Más de 20 especias aromáticas y medicinales autóctonas. 12 tipos de aves y mamíferos: ardillas, jabalíes, tejones, conejos de bosque, entre otros. Todo esto constituye una reserva natural única.

La Casa Señorial de 1880
Ca n'Amat es una casa Señorial cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XIX. Constituía la residencia de los propietarios de una finca agrícola de más de 200 hectáreas destinadas preferentemente al cultivo del viñedo.

La “casa pairal” experimentó diversas ampliaciones y remodelaciones durante el primer
tercio del siglo XX. Alguna de ellas fallida, como la propuesta del conocido arquitecto Salvador Valeri Pupurull, de tendencia claramente modernista y de la que se conservan
interesantes dibujos.

A finales de los años sesenta, cuando la finca, propiedad en aquel entonces de la familia Ribot, pasó a ser zona urbanizada-residencial donde empezó con una andadura gastronómica.

SU HISTORIA:

Es una masia señorial que fue fundada en el año 1600.

Dedicación desde su fundación.

Finca agraria de viñedos destinada a la producción de vinos.

En el invierno del año 38 al 39, es requisada por el señor: ”LISTER”, “El campesino” en su huida hacia Francia.

Su estancia en la finca, es de 3 meses y medio escondiéndose para refugiarse y ocupando las habitaciones principales con su estado mayor, en una de las paredes del actual salón modernista en las que ya existían algunas de sus pinturas. Uno de sus soldados aficionado a la pintura, añade un cayado en uno de los angelitos y una garrafa de vino y un vaso pintando la nariz de rojo que todavía se conserva en perfecto estado.

Todas las masias, tenían símbolos exteriores de identificación: ”La Encina”.

En su parte principal posee un hermoso ejemplar, para identificarla como casa de acogida para los transeúntes que por aquella época y por estos parajes transitaban.

La encina es uno de los ejemplares mas bonitos y antiguos de Cataluña, que según los estudios realizados, se considera casi milenaria.

Cuenta esta mansión, con un horno romano donde se cocían su pan y asaban sus viandas.
La fachada principal, esta orientada a la montaña de Montserrat.

Tiene dos relojes de sol con una inscripción que dice: “Jo sense sol i tú sense fer, tots dos no som rés”.

Todas sus habitaciones contaban con baño y bañera de cerámica.

La mina y red de agua, son dignas de admiración y estudio por lo avanzado de su época.

Toda la propiedad se transforma en urbanización a finales de los años 60 la piscina y solarium, es hoy en día un salón denominado de verano. Su capilla esta cerrada al culto, siendo su patrón “Sant Jordi”. Sus cocinas, eran cobieles de vino hechos de cerámica. El salón celler, es hoy en día un salón rústico catalán, destacando sus cerchas trabajadas en madera de melis. Se conserva su estructura original, aunque sufre algunos cambios para su adaptación a las funciones que cumple cada día.

Casa de payeses data en el año 1600,la última reforma data el año 1929 realizada por el abuelo RIBOT. CAN AMAT, tubo su gran época de auge. Mediante la exportación del principal producto de la comarca “el vino”, su economía basada en la parecería, promovió gran riqueza para toda la comarca. El agua, importantísima para el desarrollo de la zona, provenía de una preciada mina acuífera, que hoy todavía existe y la cual otorgaba vida y fortaleza en viñedos y otras plantaciones. Esta se encuentra dentro de la actual propiedad de Can Amat.

En la propiedad que hoy se conoce por CAN AMAT, existían cinco viviendas habitadas por los masoberos, los cuales se encargaban del cuidado de las tierras y de la mansión.
La curva ascendente del proceso de ésta gran mansión, se ve quebrada por la devastadora plaga del año 1860, “la piloxsera”.

Provocó el abandono de tierras y propiedades en busca , por parte de sus habitantes, de la recuperación económica en la gran urbe (BARCELONA).
La mansión de CAN AMAT, quedó totalmente abandonada hasta 1920, cuando el Sr. RIBOT, padre de el Sr. JOSÉ RIBOT DEU, la reformó por completo y la habitó hasta nuestros días.

Sin que antes sufriera una nueva plaga, la revolución industrial, en los años 60 provocó la migración, que fue el último golpe destructor de aquella esplendorosa riqueza.
Importante a destacar de ésta sobria mansión, es la vinculación existente con la familia DEU , de importante influencia dentro de la burguesía barcelonesa, mediante la unión matrimonial de las dos familias.