Herbolario EL Corazón Verde de Julia

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El Corazón Verde nace por un conjunto de cambios en mi vida. Hace algunos años me detectaron primero mi celiaquía y unos pocos después también descubrí que soy intolerante a un sinfín de alimentos, que están presentes en una dieta normal. Comer con normalidad se convirtió de repente en todo un desafío, en lecturas permanentes de etiquetas en los supermercados y con cuidados especiales a la hora de elaborar cualquier plato de comida.
El problema de alimentación conjuntamente con una vida laboral demasiado estresante ha sido el causante de buscar una forma de vida más fácil y llevadera. Mi preocupación por una alimentación sana, equilibrada y apta para mis intolerancias me ha empujado a orientarme totalmente diferente a la hora de elaborar la cesta de la compra y la preparación de mis comidas. Debo reconocer que soy amante de la buena comida y cocina y experimentar entre calderos y sartenes no supuso ningún problema para mí. La imaginación y creatividad a la hora de elaborar un buen plato de comida son fundamentales para seguir disfrutando de la buena gastronomía sin miedo a intoxicarte.
Viendo un cambio más que positivo en mi vida al alimentarme por fin de manera adecuada a mi organismo y cuerpo, mi mayor ilusión es poder compartir este éxito con otros afectados por la misma problemática, que realmente no debería ser un inconveniente, sin un estilo de vida, que al final simplemente ayuda a que seas mucho más feliz y sano que antes.
Vivir sin dolores estomacales, ni intestinales, sin picores cutáneos, sin cambios de humor bruscos por no saber lo que te sucede, es un alivio tremendo. Al sentirte bien, la sonrisa ya no se borra de tu cara y esa felicidad es el mayor regalo que puedes dar y recibir.
El Corazón Verde intenta ser un conjunto de pequeñas cosas: alimentos para intolerancias alimenticias, cuidado a la hora de elegir productos sin gluten, productos de origen biológico y ecológico, cosmética que te cuida y que está libre de aditivos artificiales y muchas cosas más, que descubrirás si vienes a visitarme en Candelaria.

Y como decía Hipócrates: "Que tu medicina sea tu alimento y el alimento tu medicina".