Celler Serra Major

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Una de las particularidades de la sus viñedos es que están situados a más de 700 metros de altura sobre el nivel del mar, este hecho, confiere a sus uvas un sabor singular y característico que junto con un suelo de pizarra “licorella” construye la personalidad de nuestro vino. El suelo está compuesto, evidentemente, de licorella roja procedente del carbonífero, cosa que da a los vinos una personalidad muy característica debido al estrés hídrico que sufre la viña, y que condicionará el rendimiento de los viñedos y, por lo tanto, la calidad de la uva, del cual se producirán pocos kilos, pero muy concentrados en azúcares y polifenoles (que a la vez nos otorgarán color y cuerpo al vino). Producción limitada a 4.500 botellas, todas numeradas. Es la expresión máxima de la excelencia. Tiene un carácter especial que le da su geografia, marcada por la particularidad de cultivar a 750 metros de altitud sobre el nivel del mar y la latitud más al norte de toda la comarca. Con fuertes variaciones térmicas, que pueden llegar a los 20ºC, facilitarán la síntesis de aromas y darán a los vinos un carácter especial.

Las variedades con que se trabaja son la Garnacha Negra, Syrah y Merlot, todas aproximadamente de 10 años de edad, además de una nueva plantación de Cabernet Sauvignon, con 7.000 viñedos que producen aproximadamente 1,2 kg de uva por viñedo. La cosecha se realiza toda a mano a finales de octubre, recogiendo en un solo día cada variedad sin utilizar maquinaria pesada. Fermentación de las variedades por separado durante diez días en un depósito de acero inoxidable, con tres remontadas diarias hasta que los azúcares se acaban, alargando la maceración de las pieles unos días a baja temperatura. Al finalizar este proceso, el vino realiza su crianza en barricas de roble francés durante 9 meses, durante los cuales, cogerá los aromas típicos del envejecimiento, se suavizará a causa de la polimerización de los taninos y se estabilizará de manera natural.